- Nombre: Persa
- Origen: Asia
- Tamaño: Mediano
- Peso: 3-5 kg
- Pelo: Largo
- Esperanza de Vida: 10-15 años
- Precio: 400-700 euros aprox
El Persa es un gato de cara chata, pelo largo y tamaño mediano. Se le conoce como el "tigre del sofá" por su carácter apacible y tranquilo y sus largas siestas junto a su amo. Se trata de una de las razas de gato más conocidas y buscada, ha sido muy cotizada en círculos de la alta aristocracia por considerarse un símbolo de lujo y del buen gusto.
Es considerado como uno de los gatos más bonitos, exóticos y populares que existen en el mundo. Su belleza es digna de admiración, lo mismo que el cariño que inspira. A menudo es confundido con el famoso gato caricaturesco Garfield, dada su nariz achatada y sus ojos saltones.
El gato Persa es un hermoso animal doméstico con increíble pelaje y un carácter delicado, dulce y tranquilo, que lo convierte en una de las razas favoritas de los amantes de los felinos. Es tan elegante que muchos personajes de la realeza lo han adoptado como su mascota.
Su origen y su introducción al mundo de occidente, es decir para los países de Europa y América, nos deja en claro que se presentó como una raza exótica, digna de las altas clases sociales y personajes emblemáticos a lo largo de la historia.
A pesar de su apariencia distinguida, normalmente es muy dócil y cariñoso y posee una gran variedad de colores; desde plateado, blanco, negro y rojo, hasta azul y multicolor.
INDICE DE CONTENIDOS
Origen e historia del gato Persa
El origen de los gatos Persas no es sencillo de ubicar en el tiempo, pues no es fácil determinar desde cuándo existen. Se presume que la larga y hermosa cabellera de la raza Persa proviene de Asia Menor.
Sí, el gato persa si proviene de Medio Oriente y Asía, a diferencia de lo que puede sugerir el nombre del gato egipcio que tímidamente hace alusión a la época de los Faraones cuando en realidad proviene de los Estados Unidos.

Se sabe que toda la variedad del gato persa que existe en el mundo, proviene de países como Afganistán, Irán y Turquía. No se sabe exactamente cuándo ocurrió su aparición, aunque sí está claro que es fruto del cruce entre varias especies, como lo es el gato angora.
Los datos documentados explican que los primeros persas exóticos provenían de la ciudad Jorasán en Persia. Y fue precisamente en el año de 1620 que el italiano Pietro della Valle logró su importación. Mientras tanto en Francia, fueron introducidos por el astrónomo y botánico Nicholas Claude Fabri de Peiresc, quien también lo importó por esas mismas fechas.
Junto a los blancos gatos de Angora, los Persas se convirtieron en la raza favorita de la aristocracia del siglo diecinueve. De hecho, la reina Victoria de Inglaterra se encariñó con dos gatos Persas azules; y los ingleses acostumbran a llamarlos “lagartija de salón” por su costumbre de saltar de regazo en regazo.
Gato Persa: características
Lo primero que hay que destacar sobre el gato persa exótico es que es considerada una de las razas más singulares y famosas del mundo. También es una de las más extendidas, pese al costo que supone la crianza de los cachorros de gatos persas y a la tradición aristocrática que los representa. Es un gato de naturaleza fina.
Ya en lo referente a sus características se sabe que:
- La cara en si misma suele ser redondeada y ancha, en tanto su cabeza es grande.
- Su rostro suele ser rechoncho y pronunciado.
- Su nariz mientras tanto suele ser corta, a la vez que sus mejillas son sobresalientes.
- En lo referente a sus orejas, éstas suelen ser redondas y bastante pequeñas, sobresalen en medio de la abundancia de su pelaje.
- Los mechones de su pelo suelen ser muy largos.
- Estas orejas suelen permanecer muy distanciadas.
- Sus ojos son bastante grandes.
- Su longitud suele ser de alrededor de 40 a 50 centímetros.
- Mientras tanto, su altura es de 30 centímetros.
- El peso se encuentra alrededor de los 3,6 a 7 kilogramos.
Los mininos de raza Persa son animales muy elegantes, de tamaño mediano o grande, huesos fuertes y un cuerpo robusto. Tienen un pelaje largo y sedoso con hebras gruesas que recorren sus cortas patas y su pequeña cola.
Ya en lo referente a los colores de su pelaje realmente hay mucho que decir, ya que así como se encuentran clases que son de un único color (normalmente gris), también puedes encontrar los que son bicolores o hasta de varias combinaciones.
Está claro que el gato persa gris y el gato persa blanco, que son los más conocidos, conservan un único color que a la vez expone una belleza muy sedosa y saludable.
Pero asímismo se encuentran los que se caracterizan por ser de color crema, lila, negro o incluso rojo. El más exótico de todos es el gato persa tortuga, cuya belleza mezcla el negro con el amarillo y el dorado, dejando que una explosión de colores salga de su interior.

Y es precisamente estos contrastes de colores lo que lo hacen hermoso, ya que es uno de los pocos gatos en el mundo que se caracterizan por la abundancia de su pelo
Su nariz pequeña y plana, sumada a sus ojos grandes y redondos les otorgan una expresión dulce y delicada por el cual les conceden el apodo de “caras de muñeca”.
Se suele decir que los gatos persas exóticos, en cuanto cumplen el primer año de edad, alcanzan una madurez física y mental similar a la de un joven de 15 años.
Personalidad, carácter y comportamiento del gato persa
Adaptabilidad
Nivel de energía
Caída del pelo
Nivel de afectividad
Aseo
Necesidades sociales
Amigable con niños
Salud
Amigable con extraños
Amigable con perros
Inteligencia
A pesar de su aspecto distinguido que les da un aire arrogante, el gato Persa no podría ser más fiel y cariñoso. Les encanta ser acariciados, dormir en el regazo de su amo y seguirle por toda la casa como un perrito.
Son felinos inteligentes, dóciles y afectuosos, por lo que pueden ser el gato ideal para personas mayores, hogares sin jardín o personas sin experiencia con los gatos.
¡Son felices viviendo en el interior! No les agrada alejarse demasiado del hogar pues carecen de instintos de defensa, y su habilidad de cazador no está muy bien desarrollada; por lo que no es recomendable dejarlos afuera sin supervisión. Dentro de casa están contentos y protegidos, por lo que son ideales para vivir en un apartamento.
En el caso de que no les estés prestando atención o seas indiferente, ellos mismos te buscarán para ganarse tu afecto: cuestión que es bastante notable en el gato persa americano.
Finalmente otra de las características más curiosas de su comportamiento y que se extiende a lo largo y ancho de esta raza: tanto en el gato persa blanco ojos azules y el gato persa gris y blanco, es que son gatos más bien silenciosos, muy pocas veces se les escucha su maullido y en ciertas ocasiones descubrirás que prefieren encontrar un lugar exclusivo en casa en el cual permanecer.
Los gatos Persas son buenos adaptándose y conviviendo con la familia, suelen tener un humano favorito al que le exigirán más atención, caricias y juegos. Los ruidos fuertes pueden volverlos bastante tímidos.
No son demasiado activos y rehúyen del alboroto de los niños o de otros animales por lo que quizás son más apropiados para hogares con una o dos personas y mucha calma que es lo que en definitiva les hace felices.
Cuidados del gato Persa
En este punto lo primero que hay que decir es que la genética del gato persa es considerada como una de las más puras en el mundo. Este factor hace que el criadero gato persa sea bastante complicado y difícil de llevar a cabo, tanto así que si se llega a tener una camada de tres cachorros de gatos persas, está ya es de por sí considerada como numerosa.
En ciertas ocasiones se ha llegado a contemplar que la hembra solo pare a una única cría, mientras que al ser muy delicados al nacer muchos no llegan a sobrepasar la edad de los 4 meses. De hecho, en el caso de los gatos persa azules, estos suelen tener abortos con mucha frecuencia, o bien, parir crías con ciertos defectos genéticos y/o neuronales. Es por ello que el costo económico de cuidarlos es bastante caro.
Dentro de los cuidados a tener en cuenta, está claro que:
- Al ser gatos que lagrimean con cierta constancia, hay que limpiarlos de manera diaria.
- El pelo requiere atención también diaria, utilizando cepillos que hagan que su pelaje sea mucho más suave y evite así la acumulación de nudos.
- Y lo anterior se debe a que su pelaje es bastante largo.
- Usar en la medida de lo posible champú seco para asearlos.
- Otro aspecto importante es el fijarse en su cola, ya que es el epicentro y hogar de muchas pulgas.
- Evitar la sobrealimentación para así evitarle problemas de índole cardiaca.
Para recibir apropiadamente a un gato Persa en casa es conveniente adquirir ciertos productos, como una caja de arena adecuada al tamaño del gato. Además de tazas para comer y beber, un juguete para divertirlo (ya sean pelotas o un ratón chillador) y un porta gatos, el cual resultará útil para transportar al gato al momento de ir al veterinario.
En vista de su larga melena, los gatos persas requieren ciertos cuidados. Por ejemplo: es necesario cepillar su cabello como mínimo una vez al día, por lo que necesitarás un cepillo de nylon, ya que genera electricidad estática y a su vez un favorable “erizado” del pelo. También puedes optar por un peine carda o FURminator, especiales para deshacerse del pelo muerto.
Las patas, la cola y la parte inferior de cuerpo deben poseer mayor atención y cuidado, ya que son zonas sensibles y el felino tomará a mal cualquier presión indebida sobre cualquiera de dichos puntos, por lo que es recomendable cepillar con cuidado y finalmente peinar el rostro con extrema suavidad.
Por su parte, los ojos suelen acumular legañas, por lo que es necesario limpiarlos a diario con ayuda de un algodón desmaquillante humedecido en agua templada. Luego se limpian bien los ojos y se secan con otro algodón.
En caso de los oídos: deben limpiarse diariamente con toallitas especiales. Puedes encontrarlas en veterinarias o tiendas de animales. Simplemente rodea la parte externa de la oreja ¡y jamás intentes por dentro!
Cómo bañar a un gato persa
Al gato persa no le gusta mucho el agua así que tendrás que armarte de paciencia si quieres que se acostumbre. En realidad no lo va a necesitar porque los persas son muy limpios y presumidos. Como ya hemos contado, son gatos tranquilos que no suelen salir al exterior por lo que no se manchan mucho, sin embargo, en ocasiones tal vez sea interesante darles un baño de vez en cuando así que vamos a ver cómo habituarles.
Lo mejor es darles su primer baño cuando son cachorros. La edad ideal sería entre los dos y tres meses de edad ya que es la etapa de la sociabilización en la que el pequeño felino aprende rápido y se adapta mejor.
La primera vez que le bañes, coloca muy poca agua en un recipiente y bañera a unos 37 o 38 grados. No utilices jabón ni champú ni fuerces al gato a permanecer en el agua. Lo importante es que se vaya acostumbrando poco a poco y pierda el miedo. Este ritual lo repites cada día un ratito sin champú y luego le secas con una toalla. Mejor aprovechar la época del verano para evitar resfriados.
Una vez que tu gato se halla familiarizado con el agua, puedes utilizar un champú neutro especial para gatos (no utilizar champús para perros) comprado en una tienda especializada. También puede servirte un champú neutro para bebés.
¡Ojo! Mucho cuidado al lavarle para que no le entre jabón en ojos ni oídos y en el caso de que utilices un secador controla la temperatura del aire y el ruido para no asustarle. En las tiendas de animales venden secadores muy silenciosos
Otra opción si ves que tú pequeño felino no acaba de hacerse amigo del agua, es probar con champú para lavado en seco. Tan sólo tienes que seguir las instrucciones, rociarle con un poco de champú y cepillarle bien para eliminar los restos de jabón o bien limpiarle con toallitas para bebés.
Salud
Los Persas tienen problemas de salud hereditarios que pueden ser una preocupación. Ellos incluyen la enfermedad poliquística del riñón (PKD), atrofia progresiva de retina (PRA), la miocardiopatía hipertrófica (MCH), cálculos en la vejiga, cistitis (infecciones de la vejiga), y derivaciones del hígado.
La enfermedad del riñón poliquístico es una enfermedad hereditaria que causa la degeneración quística de los riñones y la disfunción renal final. Puede afectar a uno o ambos riñones. Los signos de la enfermedad aparecen inicialmente entre 7 y 10 años de edad, aunque puede aparecer mucho antes en algunos gatos.
La herencia de una atrofia progresiva de retina se produce en persas, aunque su prevalencia es desconocida. La PRA causa problemas de visión a las cuatro a ocho semanas de edad, y progresa rápidamente. Los gatos pueden llegar a ser completamente ciegos a las 15 semanas
Actualmente hay una investigación para determinar qué gen causa la enfermedad y para desarrollar una prueba genética que determine qué gatos que son portadores de esta enfermedad.
Incluso cuando los gatitos persas no tienen ningún problema de respiración, las razas de cara plana son sensibles al calor. Necesitan para vivir la comodidad del aire acondicionado que les proteja de climas excesivamente calurosos
Muchas compañías aéreas no les transportarán en la bodega de carga (que no se recomienda por otras razones, también) debido a su potencial para la dificultad respiratoria o incluso la muerte en condiciones de estrés.
¿Cuánto vive un gato Persa?
Según los veterinarios: la esperanza de vida de un gato suele ubicarse entre los 10 y 18 años, y por lo general, un felino de raza persa suele vivir hasta los 15 años.
Gato Persa: precio
Si decides comprar un gato persa, el costo que tendrás que pagar se encuentra entre los €400-700 euros. La razón por la cual resulta un tanto “económico”, a diferencia de lo que puede ser un gato esfinge u otros de alto valor, es que el gato persa es un tipo de animal muy común: a pesar de todo lo “aristocrático” que suele ser su origen y su historia.
Sí, por supuesto, ¿qué pasa entonces con el factor de que es un gato de muchos cuidados frente a su crianza y supervivencia? Pues resulta que en este caso, el valor económico por los cuidados y atenciones de su reproducción no aumenta el valor de los gatos persas bebes.
Si te ha gustado todo lo leído sobre esta hermosa mascota y estás convencido de adquirir una, debes saber que un gato Persa tiene un precio en España mínimo de 300 euros y un valor promedio de hasta 700 euros.
Es bastante probable que el precio del animal también varíe dependiendo de tus intenciones, pues, si lo obtienes como mascota o “animal de compañía” vendrá castrado. Y si por otro lado aspiras tenerlo como un “animal de cría" pagarás unos 200 euros más, pero tendrás la oportunidad de utilizarlo para la reproducción.
Comprar un gato Persa
Si quieres comprar un gatito persa bebe, debes tener muy en cuenta el lugar o criador al que lo compres. Ya que si lo obtienes en una tienda de animales, el precio será bastante bajo pero seguramente no poseerá pedrigree ni ninguno otro certificado que confirme la pureza de raza. No tendrás idea del origen del gato, sus padres, ni abuelos.
En cambio, si adquieres al gato directamente del criador seguramente tendrá un precio mayor, con la ventaja de que tendrás la certeza de un animal de raza pura. Podrás asegurarte de que está totalmente sano sin ninguna enfermedad hereditaria, y podrás inscribirlo en concursos sin ningún tipo de trabas legales.
Te dejamos a continuación un enlace a los criadores de gatos persas en España para que puedas averiguar el que se encuentre más cerca de tu localidad.
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Vídeo gato persa
En este vídeo, el veterinario Carlos Rodríguez nos da consejos para cuidar un gatito persa.